domingo, 12 de octubre de 2008

VIOLENCIA






VIOLENTO "ANIMAL" = SER HUMANO


Desde octubre de 1978 en la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES aprobada por la UNESCO y la ONU, se hace mención al maltrato animal, en su articulo 3:

"Ningún animal será sometido a malos tratos ni actos de crueldad. Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia."

Es triste comprobar cómo nuestra sociedad, ha sido incapaz hasta el momento de poner freno a la continua costumbre de descargar sus vilezas sobre los animales.

Miles de animales son maltratados diariamente por sus propios dueños; algunos de ellos son llevados hasta la extenuación, mutilación, parálisis, daños irreparables, al borde de la muerte o a la muerte misma. Ésto lo hacen individuos que han elegido tener un animal en su casa.












Sin llegar a tal extremo, miles de perros y gatos acaban en perreras cada año. Algunos de ellos consiguen un adoptante, otros no podrán abandonar nunca la perrera y morirán en su jaula; y, por último, los animales que no pueden ser colocados, los más mayores o los que tienen alguna tara física, pueden acabar sacrificados porque en estos lugares normalmente tienen un plazo limitado de vida, ya que no disponen de medios para mantenerlos de por vida.




Para un perro, gato, etc. su dueño lo es todo; pierde a su dueño, pierde todo. Si además, quien debe protegerle es precisamente quien le agrede, podemos imaginar cuál es el estado de ansiedad y la sensación de abandono de estos animales.
Perros atados a coches y arrastrados durante kms., cachorros quemados vivos, galgos ahorcados lentamente por un mal año de caza, perros apaleados hasta la muerte; todo esto es considerado por ley como falta grave. Pero la mayoría de las veces ocurre que los dueños no son identificados (por falta de chip en el perro), de modo que no se les puede aplicar la pena que les corresponde y su delito queda, por desgracia, impune.



Los hombres no tienen justificación moral, científica, religiosa o de otro tipo, para maltratar, abusar, destruir o para permitir cualquier forma de crueldad con los animales, quienes ante los adelantos tecnológicos se han convertido en seres indefensos. Sin embargo, algunos de esos seres indefensos han aprendido (de acuerdo a su naturaleza) a aceptar, tolerar, servir y querer a los hombres tal y como son, cosa que la humanidad con todo y sus adelantos no ha sido capaz, en ocasiones, ni de intentar.En el mundo actual imperan la injusticia, la miseria, las guerras, la crueldad y ante todo el escepticismo del hombre hacia sus semejantes. Por ello se dice que es frívolo defender a los animales. Pero es precisamente en medio de las dificultades cuando está presente el reto de determinar si como humanos se tiene la capacidad moral e intelectual necesaria para desempeñar ante la naturaleza la enorme labor de ser humildes y respetuosos hacia toda manifestación de vida.




El reto nació con la era moderna de la humanidad y cada día son más las personas que lo asumen en todo el mundo. Sin embargo, es urgente tomar el reto, porque la naturaleza esta cobrando a todos, inocentes y culpables por los abusos cometidos contra la vida, y la crueldad contra los animales es un crimen contra la vida.
Garantizar el respeto hacia los animales no implica sacrificio para la humanidad; sólo es necesario que el hombre deje de ser una amenaza para la vida de otras especies, y eso se hace una vez que se decide. No hay que preocuparse por aquellos hombres que se declaren perjudicados con esto, porque son muy pocos e ignorantes. La naturaleza envía señales que indican lo mal que los hombres han actuado perjudicando a otros seres vivos.
Es importante efectuar un cambio de conceptos y conducta. Cambio que se realice ordenadamente, respetando la normatividad. De ahí la necesidad de una efectiva Ley para la protección de animales.




El respeto que se debe tener por los animales se volcará hacia los semejantes y viceversa. Lo que se dé a la naturaleza es lo que ella devolverá.















































































































































































































































































































































viernes, 22 de agosto de 2008